martes, 25 de marzo de 2014

Bioética y ética animal

La Bioética es la rama de la ética que nos dice como sería el manejo correcto de parte de nosotros, los humanos, para con todas las formas de vida, tanto vida humana como vida no humana. Los problemas que abarca la bioética son muy amplios, ya que están relacionados con la vida en general: La naturaleza y el medio ambiente, los animales no humanos, la biotecnología, las ciencias médicas y tecnociencias, que hoy en día ya son capaces de transformar práctica y objetivamente a la naturaleza de la vida misma. 



El propósito de este post es intentar dar un pequeño esbozo del quehacer de la bioética en general, explicar brevemente algunos problemas que trabaja, para después ahondar más profundamente en la ética animal, una de las subdivisiones de ésta.

Como habíamos mencionado anteriormente, la bioética es una disciplina que se encarga de proveer los modelos de conducta correctos que debemos tener los humanos con respecto a la vida. En tanto que hablamos de la vida en general, es decir, tanto vida humana como no humana, la bioética estudia una amplia gama de problemas que deben ser reflexionados de manera plural y multidisciplinaria. Es decir, tomando en cuenta el punto de vista tanto de las ciencias naturales involucradas como de las ciencias humanas y sociales.

Ahora bien, haremos una descripción muy muy breve de algunos problemas bioéticos con el fin de que el concepto quede un poco más claro. Entonces, ¿cuáles son los problemas que reflexiona la bioética? Casi todos los problemas bioéticos están relacionados directa o indirectamente con avances e innovaciones tecnocientíficas. Cuatro de los muchos problemas bioéticos contemporáneos son: 

El proyecto genoma humano: Consiste en determinar la secuencia de bases químicas que existen en el ADN. Conocer la secuencia completa podría darnos conocimiento de nuevas enfermedades poco estudiadas, nuevas medicinas y mejores diagnósticos. El problema radica en los fines de lucro que éste origina, lo cual afecta a la investigación científica, ya que coarta su libre entrada al conocimiento y ésto limitará el acceso de los posibles beneficios sólo a los sectores más pudientes. 

El aborto: Los principales dilemas éticos que se presentan son: ¿En qué momento ya podemos considerar al producto como propietario de una vida?, ¿es lícito decidir sobre alguien que no puede externar su opinión?, ¿qué tanto derecho tiene la madre sobre el nuevo ser?, entre otras cuestiones.

La eutanasia: Del griego eu (bueno) y tánatos (morir), "el buen morir". Es la acción de acelerar la muerte en un paciente desahuciado, es decir, con enfermedad terminal, en coma, con muerte cerebral, etc. Los defensores de la eutanasia están de acuerdo con que el enfermo o familiares del enfermo deben elegir el momento de aplicarla con el fin de evitar sufrimiento innecesario. En contraparte, los que no están a favor inciden en la inviolabilidad de la vida humana independientemente de las condiciones de vida o la voluntad del individuo implicado.

Alimentos transgénicos: Los alimentos transgénicos resultan de la manipulación, modificación y recombinación controlada del código genético de vegetales y animales a mano de la ingeniería genética. En otras palabras, es combinar partículas de ADN de dos o más organismos con el fin de obtener "mejoras" específicas en ellos. Muchos productos transgénicos han sido incorporados por empresas multinacionales con la finalidad de incrementar la productividad sin importar las graves consecuencias que podrían tener en el ecosistema y los efectos secundarios que producen en la salud humana. 

La bioética puede ser evaluada mediante diversas posturas. Existen muchas opiniones acerca de como se debe trabajar el quehacer bioético. Los principales enfoques teóricos que la filosofía ha aportado a dicho quehacer han sido los andamios sobre los cuales se ha ido construyendo el gran edificio de la ética.

A continuación resumiré en un cuadro las principales posturas éticas con las cuales pueden ser evaluados los distintos problemas bioéticos, desde la edad antigua hasta la actualidad. Debido al espacio tendré que ser breve pero te recomiendo que por ti mismo investigues cada una de las posturas aquí mencionadas; de esta manera podrás ampliar tu horizonte y construir tú propia postura. ( :


La bioética es una disciplina de suma importancia en la vida humana, ya que nos propone llegar a resoluciones mediante el diálogo profundo, nos invita a ser más reflexivos sobre las conductas que llevamos acabo para con todas las formas de vida. La bioética, así mismo, busca dotar de humanismo a las ciencias con el fin de disminuir el deterioro de la tierra. Hoy en día la bioética se ha convertido en una condición de vida y hasta en un medio de supervivencia, dados los pasos agigantados de las tecnociencias. De su mano se podrían llegar a tomar decisiones significativas para toda la biósfera. Debemos ser concientes de que estamos entrelazados, el bien que le proporcionemos a la vida vegetal, animal y al medio ambiente, también nos beneficiara a nosotros. No pensemos sólo en el momento, pensemos a largo plazo.


La única vía para detener el crecimiento inadecuado de la tecnología es la ética.
Albert Einstein.


Una de las ramas de la bioética es la ética animal. Ésta reflexiona sobre la relación que hay entre humanos y no humanos. Sigue los principios de la equidad o igualdad animal (los cuales ya habíamos comentado anteriormente) y plantea el tema de la responsabilidad de los humanos para con los no humanos. Entonces, hablar de ética animal es hablar de que las consideraciones morales deben  ser extendidas no solamente sobre la especie humana, sino sobre todo el reino animal, es decir, que los animales no humanos deben ser tomados en cuenta como sujetos de consideración moral.

Algunos de los problemas que abarca la ética animal son, por ejemplo, los derechos de los animales, el bienestar animal, la conservación de la fauna, el estatuto moral de los animales no humanos, el uso de los animales como recursos, entre otros muchos. 

Es muy importante conocer la ética animal ya que nos ayuda a tener y a fomentar una relación más armoniosa y benevolente para con los no humanos; que si es buena, al final del día, rinde frutos que nos benefician a todos, tanto a ellos como a nosotros. Y después de todo, ¿por qué no habríamos de tenerla?



Dos de las propuestas mas relevantes para tratar a la ética animal son: La postura utilirarista de Peter Singer y la de los derechos animales de Tom Regan. Si bien ya las habíamos mencionado con anterioridad, las retomaremos a mayor profundidad y comentaremos un poco sobre los aciertos y los problemas que cada una de ellas conlleva.

Derechos:  Todos los animales, humanos y no humanos, tenemos valores inherentes. Así es como lo propone la filosofía de Tom Regan. Los valores inherentes no se pueden perder u obtener, es decir, no importa si estamos hablando de Adolf Hitler o de la madre Teresa de Calcuta, tampoco importa la utilidad que tenga el individuo en cuestión y los derechos son los que protegen dicho valor. Sólo los seres conscientes de sí mismos son poseedores de dicho valor, ya que son propietarios de una vida. Para Tom Regan casi todo mamífero mayor de un año de edad es propietario de una vida y por lo tanto, también tienen valores inherentes y derechos morales (no legales).

En lo personal, el punto positivo que yo veo en la teoría de Regan, es que también le otorga valor (en sentido de dignidad) a los animales no humanos y no preserva éste sólo para la especie humana. Ahora, si bien esta teoría nos ayuda a replantearnos el papel de los animales y la importancia que tiene su vida, no nos brinda las herramientas o criterios necesarios para tomar decisiones en problemas morales concretos. Por ejemplo: La eutanasia en animales y su uso en la experimentación científica.

Utilitarismo: No toma en cuenta el valor igual de todos los seres vivos, pero sí es partidario de una posición igualitaria. Es decir, propone que los intereses de humanos como no humanos deben ser tomados por igual sin ningún tipo de discriminación o favoritismo. El concepto de la igualdad juega un papel importante dentro de esta postura. Con igualdad no se refiere a que todos los individuos van a ser tratados de la misma forma, dado que tienen características propias distintas (un perro y un pez no pueden ser tratados igual porque tienen necesidades distintas), sino que sus intereses serán tomados en cuenta de una manera equitativa, en tanto su capacidad de sufrir, sentir placer y experimentar el mundo. El utilitarismo evalúa problemas concretos, tomando decisiones de tal modo que se logre obtener la mayor felicidad posible para el mayor número de individuos. 

El punto a favor del utilitarismo es que toma en cuenta los intereses de todo tipo de vida de una forma igualitaria y, además, éste si nos proporciona herramientas para poder tomar decisiones en casos determinados. Por ejemplo: 

En un caso en donde un ser vivo, cualquiera que éste sea, está en un estado terminal o en una situación de salud grave y, además, este padeciendo de mucho dolor; tal ves lo más considerado sería terminar con ese sufrimiento haciendo uso de la eutanasia. Otro ejemplo puede ser el de la experimentación con animales. Peter Singer afirma que es aceptable la experimentación en animales siempre y cuando la investigación esté bien justificada, es decir, que los beneficios esperados sean mayores tanto para los animales como para los humanos; garantizando siempre las mejores condiciones para ellos y que también (obviamente siguiendo el principio de equidad animal) se acepte la experimentación con seres humanos. Así vemos, pues, como el utilitarismo nos proporciona algunos instrumentos que nos permiten,  de alguna manera, evaluar las distintas situaciones que se nos podrían presentar.

Personalmente, considero que es mejor la postura utilitarista, dadas las herramientas que nos brinda para poder evaluar situaciones concretas que podrían ocurrir en nuestra vida. Pero cada quien puede elegir aquella que considere más idónea.

En relación a la bioética, considero que sería bueno construir una bioética planetaria, por así decirlo, un muro fuerte que esté compuesto de piedras sólidas. Lo que quiero decir con esto, es que todas las distintas posturas éticas deben ser partícipes de ella, de tal modo que dentro de la gran diversidad de problemas que ésta abarca, haya también una gran diversidad de soluciones posibles para cada uno de éstos. Tal vez para un problema en específico la propuesta del utilitarimo sea la mas idónea y para otro problema sea mejor el vitalismo; en otro quizá el más conveniente seria el altruismo. Es de esta manera como podríamos entretejer una bioética que ofrezca resoluciones un poco más estables dependiendo del contexto social en que nos encontremos, es decir, obviamente no estáticas, debido a los cambios continuos que experimenta el mundo y la sociedad.






La polis se  ha  convertido  en  nuestro  entorno  primario,  mientras  que  la  physis  ha  sido subsumida  en  el  mundo humano  como  un objeto  de  uso  y  como  medio  de abastecimiento. El entorno otrora “natural” ha sido copado por una tecnopolis de alcance global. En sentido propio, la naturaleza ya no existe para el ser humano como un ámbito externo y ajeno, aunque sigue siendo, desde luego, la base material de la subsistencia. Ya no queda prácticamente naturaleza en "estado natural"; existe ahora para nosotros sólo una naturaleza "humanizada", "artificializada". [1]




[1] Jorge Enrique Linares, La bioética desde una perspectiva filosófica. Versión web. La palabra Polis significa en griego sociedad o Estado político. Así mismo, la palabra Physis significa Naturaleza

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