I was the lucky one
(Yo fui la afortunada)
Este
post me gustaría dedicárselo a dos vidas que cambiaron la mía (¡Y en qué manera!).
Lucky
I y Lucky II.
El
primero llegó de pronto cuando yo tenía 7, creció conmigo y fue mi refugio dentro
de mi hogar. Con el segundo nos atrapamos desde el comienzo. El primero fue mi
compañero durante 14 años y el segundo pasó escasos 60 días a mi lado. El
primero era un ser sereno, lleno de paciencia, su virtud era la obediencia. El
segundo era una almita que bailaba con ligereza, aventurera, su carita siempre
era de sorpresa.
Ambos, dos corazones buenos, muy distintos entre sí. A su lado aprendí de la vida,
aprendí de la muerte, aprendí de las victorias y también de las derrotas. En
definitivo mi vida no es la misma antes y después de ellos. Parte de lo que hoy
soy, de mis nuevas metas y proyectos surgieron por su causa. Me siento agradecida
con la vida por haberme puesto en su camino y aunque hubo mucho dolor en nuestras
despedidas, yo escogería darles un sí eterno. Escogería vivirlos de nuevo. No me
arrepiento.
Querido
Lucky (I y II):
Gracias
por tu amor; aún visto la sonrisa que me diste. Perdóname por todo lo que no te
pude dar.

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