La palabra "Teología" viene del griego theos, que significa Dios, y logos, que significa tratado, estudio o razonamiento. Así pues, etimológicamente se puede definir a la teología como el estudio o tratado de todo lo relacionado con Dios. Por lo tanto, la teología está estrechamente relacionada con las religiones; de tal forma que es el estudio de los textos sagrados y su interpretación. Existen la teología musulmana, la teología cristiana, la teología judáica, la hinduista, la budista, entre muchas otras.
Este post tiene el propósito de hacer una pequeña reflexión acerca del papel de los animales dentro de la teología cristiana. Así como también hacer una breve revisión y reinterpretación de algunos fragmentos del texto bíblico que han servido a algunas personas religiosas para justificar su antropocentrismo.
Ahora bien, ¿por qué una teología para los animales? Los animales han sido excluidos de la reflexión teológica a raíz de interpretaciones antropocéntricas de algunos pasajes bíblicos. Es por eso que hoy en día necesitamos una renovación de ésta en donde a ellos también se les tome en cuenta como parte de la investigación teológica.
La teología animal es relativamente nueva, comenzó con el teólogo inglés Andrew Linzey, quien ha hecho numerosos trabajos para la reivindicación de los animales dentro del estudio teológico y la fe cristiana. Algunos de los muchos trabajos de Linzey son: Animal Theology, Christianity and the Rights of Animals, Animal Gospel,etc.
Algunos de los principales problemas que tiene la teología hoy en día con respecto a los animales son:
-El supuesto antropocentrismo bíblico.
-El supuesto dominio del hombre sobre la naturaleza.
Te comparto el siguiente capítulo de la serie animada Testamento: Historias bíblicas animadas, producida por Sianel 4 Cymru. Este capítulo nos cuenta la historia de la creación y el diluvio según el libro del Génesis.
Te comparto el siguiente capítulo de la serie animada Testamento: Historias bíblicas animadas, producida por Sianel 4 Cymru. Este capítulo nos cuenta la historia de la creación y el diluvio según el libro del Génesis.
Como pudiste darte cuenta, la historia del Génesis nos narra el origen o la creación del mundo, pero también la caída del hombre. En el sexto día dijo Dios:
"Produzca la tierra animales vivientes según su especie:
bestias, reptiles y alimañas terrestres según su especie."
Y así fue. Hizo Dios las alimañas terrestres según su especie,
las bestias según su especie y los reptiles del suelo
según su especie: y vio Dios que estaba bien.
Dijo Dios: "Hagamos al ser humano a nuestra imagen,
como semejanza nuestra; que manden en los peces del mar
y en las aves del cielo, en las bestias y en todas las
alimañas terrestres, y en todos los reptiles que reptan por
la tierra." Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya,
a imagen de Dios lo creó, macho y hembra los creó.
(Gn. 1, 24-27)
En estos pasajes del Génesis podemos notar algo muy interesante, como Dios creó a los animales y al hombre juntos el mismo día. Con base en esto podemos ver como la biblia pone en manifiesto que el hombre forma parte del reino animal, es un miembro más, es hermano de las aves del cielo, los peces del mar, los reptiles y animales de la tierra.
Cuando Dios dice que creó al hombre a su imagen y semejanza, no quiere decir que nosotros seamos su sucesores o que seamos dioses, sino que nos dio la responsabilidad de ser sus administradores en la tierra y nos dejó al cuidado de su creación.
Se Dijo luego Yahvé Dios: "No es bueno que el hombre esté solo.
voy a hacerle una ayuda adecuada." Y Yahvé Dios formó
del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo
y los llevo ante el hombre para ver como los llamaba, y para
que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera.
(Gn. 2, 18-19)
Aquí podemos darmos una luz del papel administrador que tiene el hombre sobre los animales, no en un sentido de mandato, sino de colaboración y cuidado.
Después los bendijo Dios con estas palabras:
" Sed fecundos y multiplicaos, henchid la tierra y sometedla;
mandad en los peces del mar y en las aves del cielo
y en todo animal que repta sobre la tierra."
(Gn. 1, 28)
Este pasaje es el que durante mucho tiempo ha sido malinterpretado y con el cual se ha justificado el supuesto antropocentrismo bíblico y la superioridad del hombre en comparación con las otras especies, así como su derecho de explotación sobre las mismas. Sin embargo, esta es una interpretación literal del texto bíblico, lo cual es erróneo debido a que no se toma en cuenta el contexto histórico en que fue escrito. El Génesis es el libro más antiguo de la biblia, fue escrito hace ya miles de años. Sería injusto para el texto darle una interpretación como esta. La misión que Dios encomienda al hombre en este pasaje es la de salvaguardar todo lo creado, es decir, el hombre tiene una responsabilidad para con toda la creación. Entonces, el verdadero papel del hombre en la creación es el de protegerla y preservarla.
Dijo Dios: "Ved que os he dado toda hierba
de semilla que existe sobre la faz de toda la tierra,
así como todo árbol que lleva fruto de semilla.
Todo ello os servirá de alimento.
A todos los animales terrestres, a todas las aves
del cielo y a todos los reptiles de la tierra, a
todo ser animado de vida, les doy la hierva
verde como alimento."
Y así fue. Vio Dios cuanto había hecho,
y todo estaba muy bien. Atardeció y amaneció el día sexto.
(Gn. 1, 29-31)
Me parece muy interesante como en este pasaje Dios dice al hombre que le ha dado todo fruto y semilla para que le sirva de alimento. Nunca mencionando a los animales como parte de la alimentación de éste. Así mismo, como también dice a los animales, aves, reptiles y todo ser animado de vida que su alimento será la hierba verde. Dado este pasaje, parecería ser o podríamos pensar que en el principio, antes de la caída del hombre, todos eramos herbívoros y nos alimentábamos de los frutos y semillas que brotaban de la tierra. Pero ésto sólo es una interpretación personal.
Otra cosa que sería bueno comentar es que al final del pasaje dice: "Atardeció y amaneció el día sexto". Ésto no quiere decir que todo haya ocurrido literalmente en un día, sino que la palabra "día" es más bien una metáfora que alude a un proceso realizado en cierto lapso temporal.
[...] Replicó la serpiente a la mujer: "De ninguna manera moriréis.
Es que Dios sabe muy bien que el día en que comáis de él
se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal."
Como viese la mujer que el árbol era bueno para comer,
apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto
y comió. Después dio también a su marido, que igualmente comió.
Entonces se les abrieron a ambos los ojos y se dieron cuenta de que
estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera, se hicieron
unos ceñidores.
(Gn. 2, 4-7)
Vemos en este pasaje como la naturaleza del hombre antes de la caída era distinta a lo que fue después. Antes la condición del hombre era semejante a la de los demás animales, simplemente tenía una misión especial: Salvaguardar la creación. "Se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal." La realidad para el hombre antes y después de la caída nunca más volvió a ser la misma, adquirió el peso del entendimiento, la capacidad de diferenciar entre lo bueno y lo malo, es decir, se volvió un ser moral. El hombre adquirió conciencia de sí mismo y sintió vergüenza.
Entonces Yahvé Dios dijo [...] a la mujer:
"Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos:
con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá
tu apetencia, y él te dominará."
Al hombre le dijo: "Por haber escuchado
la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo te
había prohibido comer; maldito sea el suelo por tu causa:
sacarás de él el alimento con fatiga todos los días
de tu vida. Te producirá espinas y abrojos, y comerás
la hierba del campo, obtendrás el pan con el sudor
de tu rostro, hasta que vuelvas al suelo,
pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo
y al polvo retornarás."
(Gn. 2, 14-19)
Este pasaje suele escandalizar a algunas personas debido a la interpretación machista que podría dársele cuando dice: "Hacia tu marido irá tu apetencia y él te dominará." Sin embargo, de nuevo debemos ser concientes del contexto histórico de éste. En la sociedad semita (aún no eran judíos) del segundo milenio antes de Cristo se tenía una estructura patriarcal, es decir, en donde el varón más anciano regía a la tribu. Por tanto, se entiende que en esta sociedad primitiva se consideraba a la mujer como una posesión. El texto bíblico está evidentemente influenciado por esta visión, por lo cual hoy en día una interpretación literal simplemente no tiene lugar. El sometimiento, por tanto, tendría que ser mutuo; una relación de respeto y reconocimiento.
Cuando Dios dice: "Maldito sea el suelo por tu causa", podemos darnos cuenta como con la caída del hombre, éste se lleva entre los pies a toda la creación, ya que el hombre al formar parte de la naturaleza y ser una pieza más de ésta, la desconfigura con su caída, es decir, la condena. Aún cuando el hombre, dado su pecado, se hirió así mismo y a la naturaleza, condenando a ambos a la muerte; éste sigue empeñado en la desobediencia y en no acatar su misión original. Todavía hoy, el hombre, continúa dañando y perjudicando a la tierra, a la que tanto le debe.
Se dijo Yahvé Dios: "¡Resulta que el hombre
a venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a
conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado,
no alargue su mano y tome también del árbol de la vida
y comiendo de él viva para siempre." Así que lo echó
Yahvé Dios del jardín del Edén, para que
labrase el suelo de donde había sido tomado.
Tras expulsar al hombre, puso delante del jardín del Edén
querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar
el camino del árbol de la vida.
(Gn. 2, 22-24)
Aquí vemos como el camino de la desobediencia que ha tomado el hombre no le permite a éste regresar a su estado natural. El día de la restauración cósmica será entonces cuando el hombre y todo lo que con él se desarmonizó volverá a la unidad con su creador.
¿Por qué el hombre fue el único sometido a la prueba? En mi opinión no fue así, aunque no hay sustento bíblico que lo avale, son simplemente intuiciones. Considero que el periodo de prueba lo tuvimos todos, y con todos me refiero a todo lo creado. Dios nos dio a todos libre albedrío en un sentido especial. Cuando el hombre todavía estaba en estrecha unión con la naturaleza, éste podía, de alguna manera, comunicarse con todas las demás criaturas. La serpiente dialogó con la mujer, en ello podríamos ver como el hombre tenía una conexión íntima con la naturaleza, de tal modo que podía comunicarse con ella. Todos fuimos probados, pero el resto de la creación decidió permanecer en la unidad y aunque ésta no cayó, es tan noble que decidió acompañarnos en nuestro dolor. Los animales y el resto de los seres vivientes se compadecieron de nosotros y no nos abandonaron en nuestro sufrimiento. Nosotros en cambio correspondemos su nobleza con actos de violencia y crueldad.
DIOS Y SU RELACIÓN CON LOS ANIMALES
Los salvó del diluvio en el arca de Noé:
Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie
meterás en el arca, para que tengan vida contigo, macho y hembra serán.
De las aves según su especie y de las bestias según su especie,
de todo reptil de la tierra según su especie, dos de cada especie entrarán contigo,
para que tengan vida. Y toma contigo de todo alimento que se come
y almacénalo, y servirá de sustento para ti y para ellos.
(Gn. 6, 19-21)
(Gn. 6, 19-21)
Realizó una alianza con ellos:
Y (establezco mi pacto) con todo ser viviente que está con vosotros;
aves, animales y toda bestia de la tierra que está con vosotros,
desde todos los que salieron del arca hasta todo animal de la tierra.
Estableceré mi pacto con vosotros y no exterminaré ya toda carne
con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra.
(Gn. 9, 9-10)
(Gn. 9, 9-10)
Les asignó también un día de descanso:
Mas el séptimo día es reposo a Jehová tu Dios;
ninguna obra harás tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo,
ni tu sierva, ni tu buey, ni tu asno, ni ningún animal tuyo,
ni el extranjero que está dentro de tus puertas,
para que descanse tu siervo y tu sierva como tú.
(Dt. 5, 14ss)
(Dt. 5, 14ss)
Los reconforta con su palabra:
Animales del campo, no temáis;
porque los pastos del desierto reverdecerán,
porque los árboles llevarán su fruto,
la higuera y la vid darán sus frutos.
(Jl. 2, 22)
(Jl. 2, 22)
Tiene misericordia de ellos cuando le dice a Jonás:
¿Y no tendré yo piedad de Nínive,
aquella gran ciudad donde hay más de
ciento veinte mil personas que no saben
discernir entre su mano derecha
y su mano izquierda, y muchos animales?
(Jon. 4, 11s)
(Jon. 4, 11s)
Les promete una liberación final:
Porque también la creación misma será liberada
de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa
de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda
la creación gime a una, y a una está con dolores
de parto hasta ahora; y no sólo ella, sino que
también nosotros mismos, que tenemos las primicias
del Espíritu, nosotros también gemimos dentro
de nosotros mismos, esperando la adopción,
la redención de nuestro cuerpo.
(Ro. 8, 21-23)
(Ro. 8, 21-23)
Les promete un lugar en la vida futura
Serán vecinos el lobo y el cordero, y el leopardo
se echará con el cabrito, el novillo y el cachorro pastarán
juntos, y un niño pequeño será su pastor. La vaca y la osa
pastarán, juntas acostarán sus crías; el león, como los bueyes,
comerá paja. Urgará el niño de pecho en el agujero del áspid,
y en la madriguera de la víbora el recién destetado meterá la mano.
Nadie hará daño, nadie hará mal en todo mi santo Monte,
porque la tierra estará llena de conocimiento de Yahvé,
como las aguas colman el mar.
(Is. 11, 6-9)
(Is. 11, 6-9)
Con ésto podemos darnos cuenta como Dios tiene un lugar en la vida futura para todas las criaturas. Los animales están en estrecha relación con Dios, le conocen y conservan la gracia original. Nosotros hemos perdido la capacidad de comunicarnos con el resto de las criaturas, porque ellos no tienen lenguaje como nosotros. Solemos usar ese argumento para sentirnos superiores, pero lo cierto es que deberíamos desear que hablaran, que pudieran contarnos como es Dios. Porque ellos sí que lo han visto, pero dejan que le descubramos por nosotros mismos. Dios les hace callar.
En tanto que los animales siguen en comunión con Dios, mantienen una constante comunicación con él, es decir, los animales oran continuamente a Dios. Sin embargo, ellos oran de una manera muy especial, desplegando su naturaleza: El ave canta, el pez nada y el mono trepa los árboles, el perro juega y el caballo trota, etc.
Espero que esta reflexión haya sido de tu agrado. Te invito a dejar tus comentarios, sugerencias y dudas. Por último te comparto una serie de obras artísticas sobre los días de la creación del artista Yoram Raanan. Espero que sea de tu agrado :)
«In the beginning God created heaven and earth. The earth was without form and empty, with darkness on the face of the depths, but God's spirit moved on the water's surface. God said, 'There shall be light', and light came into existence. God saw that the light was good, and God divided between the light and the darkness. God named the light 'Day', and the darkness He named 'Night'. It was evening and it was morning, one day.»
Genesis 1: 1–5
«God said, 'There shall be a sky in the middle of the water, and it shall divide between water and water'. God [thus] made the sky, and it separated the water below the sky from the water above the sky. It remained that way. God named the sky 'Heaven'. It was evening and it was morning, a second day.»
Genesis 1: 6–8
«God said, 'The waters under the heaven shall be gathered to one place, and dry land shall be seen'. It happened. God named the dry land 'Earth', and the gatherings of water, He named 'Seas'. God saw that it was good. God said, 'The earth shall send forth vegetation. Seed bearing plants and fruit trees that produce their own kinds of fruits with seeds shall be on the earth'. It happened. The earth sent forth vegetation, plants bearing their own kinds of seeds, and trees producing fruits containing their own kinds of seeds. God saw that it was good. It was evening and it was morning, a third day.»
«God said, 'There shall be lights in the heavenly sky to divide between day and night. They shall serve as omens [and define] festivals, days and years. They shall be lights in the heavenly sky, to shine on the earth'. It happened. God [thus] made the two large lights, the greater light to rule the day, and the smaller light to rule the night. [He also made] the stars. God placed them in the heavenly sky to shine on the earth, to rule by day and by night, and to divide between the light and the darkness. God saw that it was good. It was evening and it was morning, a fourth day.»
Genesis 1: 14–19
«God said, 'The water shall teem with swarms of living creatures. Flying creatures shall fly over the land, on the face of the heavenly sky'. God [thus] created the great sea monsters, along with every particular species of living thing that crawls, with which the waters teem, and every particular species of winged flying creature. God saw that it was good. God blessed them, saying, 'Be fruitful and become many, and fill the waters of the seas. Let the flying creatures multiply on the land'. It was evening and it was morning, a fifth day.»
Genesis 1: 20–23
«God said, 'The earth shall bring forth particular species of living creatures, particular species of livestock, land animals, and beasts of the earth'. It happened. God [thus] made particular species of beasts of the earth, particular species of livestock, and particular species of animals that walk the land. God saw that it was good. God said, 'Let us make man with our image and likeness. Let him dominate the fish of the sea, the birds of the sky, the livestock animals, and all the earth &‘ and every land animal that walks the earth'. God [thus] created man with His image. In the image of God, He created him, male and female He created them. God blessed them. God said to them, 'Be fertile and become many. Fill the land and conquer it. Dominate the fish of the sea, the birds of the sky, and every beast that walks the land'. God said, 'Behold, I have given you every seed bearing plant on the face of the earth, and every tree that has seed bearing fruit. It shall be to you for food. For every beast of the field, every bird of the sky, and everything that walks the land, that has in it a living soul, all plant vegetation shall be food'. It remained that way. God saw all that he had made, and behold, it was very good. It was evening and it was morning, the sixth day.»
Genesis 1: 24–31
«Heaven and earth, and all their components, were [thus] completed. With the seventh day, God finished all the work that He had done. He [thus] ceased on the seventh day from all the work that He had been doing. God blessed the seventh day, and He declared it to be holy, for it was on this day that God ceased from all the work that He had been creating [so that it would continue] to function.»
Genesis 2: 1–3









Me parece mu interesante que se haga un estudio de la vida de Dios, y que se relacione a la Teología de los animales y nos presenten esta grandiosa posibilidad que los animales también puedan ser incluidos como teniendo un amor a Dios. Gracias al blog por publicar.
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